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Siempre papá estuvo muy orgulloso de ésta foto, la mandó a enmarcar en un inmenso marco estilo barroco y la colgó en medio de la pared de la sala principal del hogar, era como un altar.
Como papá era más pequeño que mamá, dicen que él estaba parado en un montículo para no verse tan bajito en la fotografía.
A mí siempre me impresionó el inmenso ramo de flores blancas dentro de un canastillo, ¿rosas blancas?. Novia de blanco, un largo velo y cola de seda de color blanco, una mirada firme hacia el futuro, todo anuncia la felicidad.
Ese traje de novias siempre lo ha guardado mamá en su baúl de los recuerdos. ¿Que año fué ese casamiento? Tal vez 1946, supongo que en Coquimbo, donde ellos vivían. Después se fueron de luna de miel en barco hasta el sur de Chile, por los canales y lagos de Chiloé.
Los años pasan, tu rostro arrugadito y el paso vacilante dibujan el otoño tu semblante. Tu mirada divaga por espacios lejanos, son muchos los años de bríos que marchitaron tus manos que ahora son recuerdos borrosos del cuidado que diste a tus frutos prodigiosos.
Tu profusa descendencia tenemos el ejemplo de tu sabia nobleza y siempre guardaremos cariño a tu grandeza.
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