Mis sueños de un jardín maravilloso,
con sus flores de múltiples colores
que pintan sus aromas y rubores,
son mi ilusión de un valle venturoso.
Una vez hubo un muro que celoso
resguardaba un jardín de amplios verdores,
muchos pensaban que eran los mejores,
cubiertos de los vientos peligrosos.
Tras el muro esperanzas se sembró
en corazones rojos de carmín.
Florecerá una rosa en Jericó
Pasó un día que el muro se cayó
y no había ningún bello jardín.
Sueños es lo que el viento se llevó.
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